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Yo creo que la gran mayoría de nosotros ha crecido escuchando hablar de "el Ángel de la Guarda", y es algo que nos gusta y se lo hemos repetido a nuestros hijos
Cuando estuve enferma me llegaron muchos angelitos de regalo y en mis tardes grises, cuando la quimioterapia me dejaba postrada en mi cama, venía mi cuñada a leerme un libro sobre Ángeles con mensajes maravillosos.
Este había sido todo mi acercamiento al mundo de los Ángeles, por lo tanto se puede decir que no sabía mucho de ello. Pero como nada es casualidad, me llegó una invitación a participar en un Taller de Ángeles. Acepté de inmediato y con mucho entusiasmo fui durante el mes de Mayo a cada una de las clases.
Me ha costado procesar tanta información, y debo reconocer que mi maestra que es una "enciclopedia andante", contribuyó a que me sintiera aún más ignorante en el de lo que yo pensaba que era. En cada clase me iba con varias tareas, temas para investigar, de historia, de ciencia, esótericas, etc.
Cuando se acercaba la última sesión, estaba contenta por todo lo que estaba aprendiendo, pero sentía que algo me faltaba, había un vacío en mi corazón. Y allí fue cuando recibí la mayor y más grande de mis enseñanzas, sentir al ESPÍRITU SANTO, y lloré de alegría.
Ese día supe porque tenía que ir a ese taller, era mi momento. Puede que aún siga ignorante en muchos temas, pero mi corazón está pleno de gozo. Mi marido y mis hijas dicen que ese día llegué con una cara diferente, que irradiaba luz, amor y paz.
Ese día entendí que la curación viene del exterior hacia el interior y la sanación va desde el interior hacia DIOS. Que para curarnos podemos recurrir al Ángel Mikael o Miguel y para la sanación al Ángel Raphael. Pero lo fundamental fue entender que si bién yo me he curado del cáncer, no estoy cierta de haberme sanado. Y aquí está la razón de ir a este taller, aquí encontré la respuesta.
Como la curación viene de afuera nos pueden ayudar a curarnos los médicos, los remedios, pero la sanación viene de adentro,de trabajar mente, espíritu y alma, todos juntos, y nadie puede hacerlo por nosotros.
Yo me he curado, pero debo tener la certeza de ir en el camino correcto hacia mi sanación, para que así el cáncer no vuelva. Ya lo he dicho en otros artículos que el cáncer es una enfermedad del cuerpo, mente, espírtu y del alma, y no es la única.
Ángel significa emisario o mensajero, son seres de luz, creados para ser el vínculo entre nosotros y DIOS. Un ser angelical es creado con cada ser humano que nace, el es el Ángel de la Guarda o MAGID, el que lo guiará y acompañará en su caminar por este mundo. Los Ángeles vibran a una frecuencia perfecta, nosotros no vemos cuerpo, pero si podemos ver el resplandor, para esto debemos decodificar con la mente y el alma. Así es como cada Ángel tiene sus colores, y el color de RAPHAEL es el verde, por eso es el color de la sanación.
Los Ángeles no pueden materializarse, pero si pueden actuar a través de alguna persona, por eso no he de extrañarnos cuando en un momento de sufrimiento, de angustia hemos tenido la mano de alguién para sostenernos y al mirar en sus ojos nos ha parecido ver a DIOS.
Los Ángeles existen, en ese último día del taller, invocamos a RAPHAEL, RAPHA significa sanación y EL significa DIOS, SANACION DE DIOS y yo sentí su fuerza, el alma que es el vehículo del espíritu, me permitió experimentar la maravillosa sensación de llenarme del ESPIRITU SANTO.
Estoy agradecida de DIOS por poner en mi camino a personas que me ayudan a crecer.
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