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Me llama la atención que me digan que soy luchadora, que soy valiente, porque lo único que yo siento que estoy haciendo es activar mi sentido de supervivencia. Pero no sólo sobrevivir, sino hacerlo con una buena calidad de vida, no a cualquier precio.
Jamás pensé que volvería a escribir en este blog estando enferma. Mis últimos artículos eran todos en pasado y con la alegría de estar alejada para siempre del cáncer.
Pensé ingenuamente que por haber tenido ya un cáncer estaba libre, como cuando uno está en una sala de clases y el profesor te interroga, sientes que ya puedes descansar el resto de la clase porque no te volverá a tocar.
Pero aquí estoy nuevamente enfrentada a la muerte, pero ahora si con un diagnóstico médico que no me da ninguna esperanza. Me dijeron los médicos con tratamiento de quimioterapia un año de vida, sin tratamiento 5 o 6 meses.
Es como una pesadilla de que la uno quisiera despertar, pero te das cuenta de que no es un sueño. Y ahí vienen todos los cuestionamientos, el piso se mueve y uno no puede estar ya en pie.
Que queda después de eso?,
Es inevitable replantearse toda la vida, las creencias, los conocimientos, todo. A diferencia de mi proceso anterior, en que me abrí a todos, hoy me encerré en mi, les pedí a todos mis amigos me respetaran mi proceso de introspección. Había tantas ´preguntas que debía contestarme, tantas cosas que replantearme, les dije, sólo les pido me visualicen sana y oren por mi.
Ha sido muy difícil, el cáncer óseo y especialmente localizado en mi columna vertebral es muy doloroso, Cuesta mucho aceptar que no puedes hacer muchas cosas, empezar a depender de los demás para todo. Hay días de casi invalidez total, de impotencia , lágrimas, mucho dolor.
Ante el camino sin mayor opción que me presentó la medicina tradicional, Dios me puso una alternativa, medicina naturista, que me ha dado una esperanza y a la cual me he abrazado con mucha fuerza, fe y constancia. Como siempre, aplicada, estructurada, responsable, he seguido al pie de la letra todo un régimen alimenticio que es. muy estricto, pero no me ha importado porque quiero sanarme.
En mi enfermedad anterior, yo me puse como meta la autocuración, sentí que en mi estaba todo el poder de sanación. Hoy sin desconocer que eso es muy importante, he puesto a Dios por encima, apelando a su voluntad de sanarme. Ahora es el Gran Maestro y yo su ayudante.
Ha sido muy difícil este último tiempo, mi familia está desvastada, estamos aprovechando al máximo cada instante, agradeciendo cada día que tenemos juntos para compartir, haciéndonos mucho cariño.
De nada sirve preguntarse el por qué?, para que?, Ocupo la poca energía y fuerza que tengo en ponerme de pie, en comer, en reir, en compartir con los míos. Agradezco mucho toda la oración que hay a mi alrededor, toda la gente que me ha demostrado tanto amor y respeto al observarme de lejos y hacer lo que les pedí, visualizarme sana.
No fue fácil tener el ánimo de escribir esto, hoy lo hago pues no se que pasará mañana y no quisiera que no quedara ningún registro de lo que estoy viviendo hoy. Y no quiero que esto suene fatalista, pues estoy empeñada día a día en salir de esto nuevamente victoriosa, quiero ser la protagonista de un nuevo milagro.
