EL MILAGRO YA SE HA PRODUCIDO

Un mensaje que les escribí a todos mis amigos, familiares y conocidos cuando les conté de mi enfermedad, les decía "QUIERO SER LA PROTAGONISTA DE UN NUEVO MILAGRO".

De eso han pasado ya cuatro meses, y quiero contarles que el Milagro se ha producido.

Algunos estarán pensando,¡ ya estás sana, que felicidad!!!!, pero ese no es el sentido de mi frase, lo que quiero expresarles, es lo que he ido sintiendo en este proceso de vida y de cómo he llegado a esta conclusión.

Aferrada a la alternativa de sobrevida que me daba la medicina natural, comencé el camino de alimentación y de vida depurativa, el objetivo, que mi sistema inmunológico se fortaleciera y fuera capaz de defenderse por sí mismo.

Han sido para mi largos cuatro meses, porque uno siempre quiere los resultados rápidos. la medicina tradicional nos ha malacostumbrado a eso. Nos duele la cabeza y tomamos de inmediato un remedio que nos dice que en un par de minutos nos quitará el dolor. y por lo general suele ser así. Pero no nos damos el tiempo de averiguar por qué nos duele la cabeza y al desaparecer el síntoma que nos molestaba, el dolor, nos olvidamos de la causa.

En estos cuatro meses, traté por muchos medios de ocultar el dolor, reclamaba a diario por él, y quería que desapareciera pronto, por lo cual tomaba tantos calmantes, que ya no había nada fuerte para darme.

Empecé a observarme, tenía todo el tiempo desocupado para ello, y me daba cuenta que el miedo al dolor, aumentaba el dolor. No se si se entiende, pero el dolor aumentaba mas si yo me encontraba con angustia y miedo. Para ello fui acudíendo con mas frecuencia  a la herramienta que tengo, el Reiki, junto con la respiración y la meditación.

También observé y comprobé lo que muchos libros dicen, que reir, pasar un rato agradable, ver una película optimista, escuchar la música favorita, y tantas cosas mas, me aliviaban y me sacaban del dolor.

De pronto también volvieron las ganas de leer, tomé varios libros que me han traído, y le hacía el quite a uno, pero sin duda era el que más me llamaba a que lo leyera.  Su nombre: "el cáncer no es una enfermedad sino un mecanismo de supervivencia". Libro que me mandó de regalo una sobrina muy querida.

Ciando comencé a leerlo, todo me empezó a hacer sentido, entendí mucho más el tratamiento que me había dado el Dr., me explicaba como se comportaba mi cuerpo y el por qué debía seguir escuchándolo con mucha atención.

Decidí dejar de tomar todo medicamento alópata, sólo me quedé con los homeopáticos y los naturales. Aquí es donde entra nuevamente la expresión de que han sido largos meses para mi, pues estos tratamientos son lentos, pero estoy convencida de que efectivos.

Aún hoy estoy enferma, los dolores que siento a diario y que hacen que hayan día menos buenos que otros, me indican que no estoy sana, pero lo que ha cambiado en mi, es que ya no necesito saber cómo va mi enfermedad, y si hablo en positivo mejor, ya no necesito que me digan que tan sana estoy. El milagro ya ha ocurrido, el milagro es cada día que me levanto y que puedo caminar, aun con dificultad, pero puedo hacerlo, después de andar en silla de ruedas, no saben cuánto se agradece.

El milagro ocurre cuando en cada día nuevo puedo disfrutar con mi familia, salir a dar un pequeño paseo, compartir, reir, cuanto siento tanto amor que me rodea. No necesito ningún examen que me diga como estoy, pues también me di cuenta de lo inútil que sería, pues además de que no haría ningún tratamiento médico convencional, me privaría de hacer cosas, de soñar, de ilusionarme. Esto lo digo porque cuando viajé a España en Agosto del año pasado, yo me fui enferma, sólo que no lo sabía. Si yo lo hubiese sabido obvio que no habría viajado.

Dios hizo las cosas como El quería, es casi anecdótico, pues yo me hice los exámenes de rutina que me correspondían cada 6 meses, del control de cáncer de mamas. Todo salió perfecto, y me fui de viaje feliz y tranquila. Pero estos exámenes no incluían la columna y otros órganos que ya estaban con metástasis.

Aunque los dolores comenzaron allá, durante mi viaje, no me impidieron disfrutar de todas las maravillas que vi, los lugares que visité y lo mejor, el regaloneo con mi familia española.

De todo eso me hubiese privado si la noticia que me dieron a mi vuelta me la hubiesen dado antes. Con todo esto, cómo no voy a estar convencida de que no necesito saber mucho, Dios sabe, y sólo me tengo que ocupar de disfrutar.

Yo les pedí a todos mis cercanos que me visualizaran sana, y muchos lo han hecho así,, tanto que algunos me dicen que al mirarme les cuesta verme como una enferma de cámcer.

Así me siento yo a ratos, sana. Y si persiste el dolor por algo debe ser, debo darle la atención que requiero, el descanso que mi cuerpo necesita y seguir trabajando en mi sanación espiritual.

Creo que prefiero saber que no estoy sana del todo, a que me digan que si lo estoy, como sucedió la otra vez y después recibir esa noticia tan devastadora. El hombre se acostumbra a todo dicen, pues yo me estoy acostumbrando a mi nueva vida, pero eso no significa que no siga trabajando en que mi  cuerpo esté lo más sano posible.  Ya no quiero hablar de lucha, eso es negativo y además implica gastar energías que no estoy dispuesta a despilfarrar, todas mi energías las ocupo para vivir lo más feliz que puedo.